Los criticos literarios ponen Cicatrices pero a mi nunca me gusto demasiado la bastardilla, salvo algunas que he conocido cerca del area del puerto y en otras epocas.
El texto consta de cuatro partes, amigos mios han dicho cuatro cuentos. Tiendo a diferir, es una novela, lograda novela. Cuatro partes, en meses. La primera parte, la vida en algunos meses de Angel, un muchacho de 17/18 años que trabaja en el periodico la region, con Carlos Tomatis.
La segunda parte es la parte de Angel, un jugador que no juega para ganar plata sino para pasarla bien desde algun punto de vista. Luego esta la parte de Ernesto, y por ultimo la parte de Luis Fiore.
Luis Fiore, o los actos del mismo, recorren las paginas del libro.
Es un buen texto, es lindo ver las relaciones entre las partes de Angel y Ernesto. Se pueden trazar paralelismos, se pueden buscar las conversaciones que ambos tuvieron (Pag. 33 del primero, y pagina 238, si no recuerdo mal, luego lo edito y lo pongo bien) se pueden ver las similitudes en las charlas y las difrencias segun los narradores, en sendas primeras personas.
Es interesante ver como cambian algunas formas de texto a texto, pero no son textos independientes. En ciertos momentos hay que mirar los circulos que forman los personajes, es un texto separado en cuatro partes. Es interesante leer como la palabra circulos aparecen en los tres primeros personajes, y como casi todos conocen a Carlos Tomatis.
Hasta donde yo se, Tomatis es el protagonista de la muy buena novela, lo imborrable, que habla sobre el exito, sobre el arte y sobre la vida en momentos oscuros llenos de obscuridad.
Normalmente la noche me llama, el otra dia estaba caminando por Wilmar, estabamos yendo al bar que vamos siempre, el Bar el Sol en Banfield (Hoy ya no existe mas, fue reemplazado con un negocio que vende boludeces para las minas o algo asi), yo llevaba mi ejemplar bajo el brazo. Empece diciendo que estoy leyendo "Cicatrices" deberia decir que estoy releyendo ese libro. Ibamos bajo un cielo muy emcapotado, ese cielo luego se dejo de ver bajo la inmensa lluvia que caia desde el cielo. Por suerte llegamos antes que empiecen a caer las piedras, igual en ese momento ya no habia nadie en la calle.
Mi ejemplar se mojo un poco.
Wilmar empezo a jugar al pool, mientras yo lo miraba desde lejos con los pies mojados. Tenia en mis manos mi taza de cafe, y miraba afuera como la lluvia caia. Un 278 paso rapido, levantando agua sucia de pisadas y neumaticos para todos lados, pero yo no me moje. Escuche a lo lejos un tren que hacia sonar su sirena, pero nada me importo.
Yo estaba ahi sentado, Wilmar estaba jugando con alguien. Pero yo estaba pensando en Tomatis, me hubiese gustado que entre al bar y se ponga a charlar. Muchas veces pienso que Santa Fe es una de las ciudades encantadas. Santa Fe es una ciudad encantada por el fantasma de Juan Jose Saer que murio en Paris pero que intento retratar desde la distancia su ciudad de juventud, aunque tampoco nacio alli.
No se de que hubiesemos hablado si realmente entraba por la puerta.
No se si hubiesemos hablado si entraba por la puerta.
Saer estaba muerto ya en ese momento, miraba por la lluvia buscando tal vez un rastro que me lleve a su imaginacion. Carlos Tomatis es uno de esos personajes importantes de alguien, tal vez el Renzi de Piglia, esos personajes que vuelven cada tanto. En este momento estoy pensando en el Stephen de Joyce, pero no se si es el caso, el Stephen de Joyce es casi otra forma de decir James; no se que tan autobiograficos sean esos otros personajes.
Estaba ahi mirando la lluvia, cuando un auto paro, un Peugeot 504 blanco. De el bajaron dos personas y una se quedo en el auto. Salieron con ametralladoras, y se llevaron toda la guita del bar, salvo mi ejemplar, no le dieron la importancia que realmente tiene. Se fueron, Wilmar ni se inmuto, tampoco lo miraron. El siguio jugando, porque la vida a el le pasa y el sigue. A mi me sacaron unos pesos, nada mas. Tampoco me sacaron de mis pensamientos, en ese momento pensaba que Tomatis estaba muerto como Saer.
Ahora, hoy, no se si alguno de los dos este realmente muerto.
El texto consta de cuatro partes, amigos mios han dicho cuatro cuentos. Tiendo a diferir, es una novela, lograda novela. Cuatro partes, en meses. La primera parte, la vida en algunos meses de Angel, un muchacho de 17/18 años que trabaja en el periodico la region, con Carlos Tomatis.
La segunda parte es la parte de Angel, un jugador que no juega para ganar plata sino para pasarla bien desde algun punto de vista. Luego esta la parte de Ernesto, y por ultimo la parte de Luis Fiore.
Luis Fiore, o los actos del mismo, recorren las paginas del libro.
Es un buen texto, es lindo ver las relaciones entre las partes de Angel y Ernesto. Se pueden trazar paralelismos, se pueden buscar las conversaciones que ambos tuvieron (Pag. 33 del primero, y pagina 238, si no recuerdo mal, luego lo edito y lo pongo bien) se pueden ver las similitudes en las charlas y las difrencias segun los narradores, en sendas primeras personas.
Es interesante ver como cambian algunas formas de texto a texto, pero no son textos independientes. En ciertos momentos hay que mirar los circulos que forman los personajes, es un texto separado en cuatro partes. Es interesante leer como la palabra circulos aparecen en los tres primeros personajes, y como casi todos conocen a Carlos Tomatis.
Hasta donde yo se, Tomatis es el protagonista de la muy buena novela, lo imborrable, que habla sobre el exito, sobre el arte y sobre la vida en momentos oscuros llenos de obscuridad.
Normalmente la noche me llama, el otra dia estaba caminando por Wilmar, estabamos yendo al bar que vamos siempre, el Bar el Sol en Banfield (Hoy ya no existe mas, fue reemplazado con un negocio que vende boludeces para las minas o algo asi), yo llevaba mi ejemplar bajo el brazo. Empece diciendo que estoy leyendo "Cicatrices" deberia decir que estoy releyendo ese libro. Ibamos bajo un cielo muy emcapotado, ese cielo luego se dejo de ver bajo la inmensa lluvia que caia desde el cielo. Por suerte llegamos antes que empiecen a caer las piedras, igual en ese momento ya no habia nadie en la calle.
Mi ejemplar se mojo un poco.
Wilmar empezo a jugar al pool, mientras yo lo miraba desde lejos con los pies mojados. Tenia en mis manos mi taza de cafe, y miraba afuera como la lluvia caia. Un 278 paso rapido, levantando agua sucia de pisadas y neumaticos para todos lados, pero yo no me moje. Escuche a lo lejos un tren que hacia sonar su sirena, pero nada me importo.
Yo estaba ahi sentado, Wilmar estaba jugando con alguien. Pero yo estaba pensando en Tomatis, me hubiese gustado que entre al bar y se ponga a charlar. Muchas veces pienso que Santa Fe es una de las ciudades encantadas. Santa Fe es una ciudad encantada por el fantasma de Juan Jose Saer que murio en Paris pero que intento retratar desde la distancia su ciudad de juventud, aunque tampoco nacio alli.
No se de que hubiesemos hablado si realmente entraba por la puerta.
No se si hubiesemos hablado si entraba por la puerta.
Saer estaba muerto ya en ese momento, miraba por la lluvia buscando tal vez un rastro que me lleve a su imaginacion. Carlos Tomatis es uno de esos personajes importantes de alguien, tal vez el Renzi de Piglia, esos personajes que vuelven cada tanto. En este momento estoy pensando en el Stephen de Joyce, pero no se si es el caso, el Stephen de Joyce es casi otra forma de decir James; no se que tan autobiograficos sean esos otros personajes.
Estaba ahi mirando la lluvia, cuando un auto paro, un Peugeot 504 blanco. De el bajaron dos personas y una se quedo en el auto. Salieron con ametralladoras, y se llevaron toda la guita del bar, salvo mi ejemplar, no le dieron la importancia que realmente tiene. Se fueron, Wilmar ni se inmuto, tampoco lo miraron. El siguio jugando, porque la vida a el le pasa y el sigue. A mi me sacaron unos pesos, nada mas. Tampoco me sacaron de mis pensamientos, en ese momento pensaba que Tomatis estaba muerto como Saer.
Ahora, hoy, no se si alguno de los dos este realmente muerto.
1 comentario:
Si S. me gustó el final de su texto.
A pesar de todo, y de las diferencias que claramente tenemos, le aprecio en su carácter de narrador.
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