jueves, febrero 15, 2007

¿Artisticamente?

Mariano Sputnik estaba tranquilo mirando la pelota blanca en una punta con un ojo cerrado, mientras con su mano derecha sostenia su taco y hacia malabarismos para indicar a donde tenia pensado lanzar la pelota blanca. Luego se acuesta sobre la mesa, con su mano izquierda hace resposar el taco y con la mano derecha lo impulsa hasta la bola blanca que golpea contra otro de diferente color haciendo el caracteristico ruido. Caracteristico ruido viene desde el pensamiento que todos alguna vez en su vida tendrian que haber escuchado el ruido de las bolas chocar, esto viene desde el pensamiento filosofico que todo es experiencia, que ahora no se me vienen ni el nombre de la teoria ni algun destacado defensor de la teoria.
Se para y se pone a mirar como le quedo la jugada. Metio una de las bolas en la buchaca o tronera, pero lo mas importante, lo mas destacado del juego geometrico del billar, Mariano Sputnik no lo tiene, porque el proximo tiro es mas bien dificil, casi tirando a imposible. Luego agarra el taco y lo tira contra la mesa verde y se va a sentar en la mesa donde lo espera Marchu y un cafe.
Marchu hablaba:
- Hoy en la radio escuche a Eduardo Van der Kooy hablando sobre los candidatos a la gobernacion de la provincia de Buenos Aires, hablando con Victor Hugo, interesante charla. Lo mas interesante fue que este periodista dice que para èl, el problema no es tanto si es legal o ilegal el asunto; para èl lo importante es que la oposicion tiene una carencia de competitibidad. No hablo que el Presidente que puso a dedo el candidato se cago con la constitucion de la provincia...
Marchu hablaba con otro tipo de otra mesa, no le daba bola a Sputnik. Sputnik agarro su taza de cafe y miro el ir y venir del gallego en el bar. El sol y el calor no bajaban, y todas las ventanas del bar estaban abiertas. De pronto vio a Ulises pasar por la vereda y se paro en la puerta mirando para dentro. Lo vio. Lo saludo con la mano; Sputnik saludo tambien con la mano. Acto siguiente Ulises le hizo señas para que vaya con èl afuera. Sputnik apuro el cafe (Ironicamente tomaba cafe con calor), saludo a Marchu y se fue.
En la puerta Ulises lo saludo con un beso, cuestion que nunca le gusto demasiado a Sputnik. Ulises le comento que iba rumbo a una casa de familia para hacer un articulo sobre una niña de siete años que estaba pintando cuadros, lienzos y cuestiones por el estilo a precios desorbitantes en el mercado de arte de la Ciudad de Buenos Aires. Vivia en Lomas.
Ellos estaban en Saenz pasando Frias, y nos metimos a caminar por Pereyra Lucena yendo para las vias. Ulises no andaba demasiado rapido y el dia no daba para demasiado, estaba haciendo alrededor de unos treinta y cinco grados de termica, y a nadie le interesaba demasiado la temperatura real.
Ulises iba hablando:
- La historia es asi. Alguna profesora de jardin de infantes, creo que va al modelo Lomas o al Modelo Banfield, no estoy seguro; pero alguna profesora hizo dibujar a todos sus alumnos algunos dibujos y mientras todos hicieron los tipicos dibujos de este es mi mama, este es mi papa, esta es mi hermana y asi; esta piba agarro e hizo un dibujo dicharachero tirando colores por alli y colores por alla. A ver. La estan comparando con el expresionismo abstracto, y con Pollock o Klee, cosas por el estilo. Una barrabazada...
Y asi siguio comentando la historia de la muchachita. Igual siguieron caminando y llegaron a una calle tranquilita en la zona de la calle Alvear. En la casa con numero 874 y tocamos timbre; los atendio una mujer rubia, alta y rolliza, para nada atractiva; nos presentamos:
- Hola señora Ramirez, yo soy Ulises Margariño reportero del diario "La Desunion" y este es mi compañero de medio Mariano Sputnik, nobel escritor de esta zona.
Nos dejo pasar y entramos a la sala de estar de la casa, se sentaron en un sillon Sputnik a la derecha y Ulises a la izquiera. Ulises agarro su grabador y empezo a anotar algunas cosas en un bloc de notas. Sputnik se puso a miar los cuadros que colgaban de casi todas las paredes blancas de la casa, y noto que todas estaban firmandas con unos dedos en el angulo inferior derecho de todos los lienzos. Una pintura lo impresiono sobre un fondo negro, todo negro con brumos negros de oleo sobre toda la tele, habia varios revuelto de color rojo (Negro y rojo anarquista) y algunos colores amarrillos haciendo algunas piruertas sobre el mar negro y las manchas rojas; le parecio un lindo cuadro, pero que cualquiera podria haberlo hecho.
- ¿Cualquiera podria haberlos hecho? Le pregunta Ulises a la madre que se sento en el apoyabrazos de un sillon que hacia juego con el que estaban ellos sentados.
- Absolutamente no. Mari tiene una forma de pintar que es unica. En las galerias de arte donde expuso estan diciendo que es la gran nueva cosa de la pintura argentina. Ella la verdad que pinta desde siempre... Me acuerdo sus primeras pinturas, cuando yo le dejaba los crayones, ella hacia hermosos dibujos sobre las paredes blancas...
- ¿Los borro?
- Sì. Dijo la madre.
- Una pena, dijo Ulises con algo de sorna en su voz. Y luego de anotar algo en el bloc de notas, mientas la grabadora apoyada en una mesita grababa toda la conversacion, Sputnik le pregunta, como para relleñar: ¿Entonces usted no se dio cuenta del genio de su hija?
- ¿por que dice eso?
- Y... lo digo porque si usted se huviese dado cuenta del genio pintor de su hija, hubiese dejado esas pinturas (Que por otro lado, hoy saldrian una fortuna) y decoraria estas paredes blancas.
- Yo me di cuenta del genio de mi hija, encontre esos dibujos bellos...
- ... Como cualquier madre encuentra bellos los dibujos de sus hijos, acoto Ulises
- Sì, pero ella tiene algo mas. Se nota que ella entiende lo que dibuja, sus dibujos son parabolas sobre los temas que ella quiere hablar.
- ¿Y ella tiene siete años hoy?
- Sì.
- Mire usted. Anoto un par de cosas mas en su anotador. ¿Podria hacerle una pregunta a su hija?
- Si, si son bienintencionadas, si.
- Por supuesto.
La madre se fue por una puerta y ellos se quedaron esperando. Ulises anotaba algunas cosas en su anotador, y yo me tire contra el respaldo y alargue los brazos. Mientras Sputnik miraba por la ventana y veia que un auto estaba estacionando frente a la casa. Del auto salio un señor y una señora, pusieron las monedas en el parquimetro y se fueron haciendo ampulosos gestos de "Que calor que hace" y cosas asi.
La madre volvio con la nena que se sento en el sillon en el que su madre habia estado apoyada en en el apoyabrazos. La madre estaba vez se quedo parada detras del sillon de la nena, mirando por la ventana y con sus brazos sobre los hombros de la nena. La nena era Mari, Sputnik la reconocio de cuando habia leido una nota sobre ella en el diario Clarin. La nena miraba el piso, y tenia una Barbie en la mano, tenia todos los dedos sucios de pintura, y su cara tambien estaba sucia de ese elemento.
- Un par de preguntas, yo soy Ulises Margariño y soy periodista. Le dijo Ulises, la nena hizo un gesto mientras miraba el piso y los zapatos de Ulises que era el que estaba mas cerca de ella.
- En ese dibujo, dijo Ulises, ¿que quisiste hacer?
La nena no hablaba estaba en el mas confuso silencio, la nena era muy timida, y se veia que no hablaba con gente que realmente no conocia, era al revez que en todas las notas que ellos, en esepcial Ulises habia visto donde la nena respondia todas las preguntas que personas como Cesar Masetti o Luis Majul le hacian.
- ¿En cual? Dijo la nena ante la insitstencia de la madre para que hable con Ulises.
- En ese, le dijo Sputnik, señalando el cuadro con negro y cosas por el estilo.
- Me gustaron los colores, y me diverti; agarre la pintura que mama me habia comprado y con los dedos hice asi y asi, haciendo con los dedos asi y asi.
Salieron luego de un par de preguntas, Wilmar venia caminando rapidamente desde otro lado, cuando los vio dejo de caminar rapidamente y empezo a caminar normalmente.
- ¿Como estan putos? DIjo Wilmar.
- Bien.
- ¿Que hacian?
- Vine aca a hacerle una entrevista a la nena que dibuja y la gente se los pagan.
- Ah, cierto, dijo Wilmar. ¿Es aca?
- Si, y los tres miraron la casa. ¿Ves esa nena rubia que nos mira desde la ventana con la cara manchada de pintura y el dedo en la boca?
- Si, dijo Wilmar.
- Bueno, esa es la prodiga, dijo Sputnik
- Mira vos. Y luego se pusieron a caminar para el lado del centro para ir a tomar unas cervezas en el restaurant del oriental. Tengo una postura tomada con ese caso, dijo Wilmar.
- ¿Y cual es? Pregunta Ulises mirando su anotador.
- Que todos los niños son prodigos... Solo que el mercado atrapo a esta. El otro dia me encontre con el esposo de la maestra jardinera que tenia cuando todo eso exploto. Me dijo que la maestra habia leido una nota con una caso como el de la nena y que desde hacia años hacia dibujar a todos sus nenes y nenas para ver si encontraba alguna de estas entre manos.
- Y la encontro.
- Si. Pero lo que no entiende el mercado que todo es arte... Y que la vida no tiene sentido.

1 comentario:

l dijo...

1- Me gusta cuendo se juntan todos.
2- Me gustó la respuesta de la nena.

Buen relato. Está lindo contado.