martes, abril 17, 2007

La palabra DIOS

- Vos sos burgues.
Me dice cuando entra a mi casa, me lo dice moviendo los brazos en el aire, mirando el techo de madera del chalet, de mi chalet; mientras yo tambien miro el techo, miro como los tablones de maderas se juntan unos con otros. Esta es la entrada, y nos movemos a la mesa, donde el se sienta y yo le doy una bebida. Saco de la heladera de dos hojas gris metalizada una coca cola en botellita bien fria, se que le va a molestar. Se la doy.
- Bebida fria y capitalista, por la coca baila el mundo me dice.
Prendo la tele, y mientras el critica yo pienso en lo que el me dijo. Y si, yo soy Burgues, pero yo soy burgues desde el dia en que me dejaron. Desde esos dias en que Julia me habia dejado, desde ese momento yo soy burgues. Desde el momento en que sufris por amor te das cuenta que sos burgues y yo ahora lo soy. Y si, lo soy, fui como el en algun momento pero ahora soy burgues. Lo soy porque tengo en propiedad a esa mujer y ella me tiene en propiedad a mi. Yo sin plata, sin dinero, sin tarasca, sin boleta poseo su amor y me siento bien por ella. Por eso creo que uno es burgues desde que sufre por amor, y yo ya sufri por su amor, asi que si; soy burgues.
Pero, el lo sabe, a el no le molesta, es mi amigo aunque no haya pisado la iglesia cuando yo jure ante Dios (Del que creo la mitad y la otra mitad no) y ante ella.
- Pensa, me dice, si cuando uno quiere decir "el lo ve", por decir algo, se dijera "elo ve" como es el "del".
Lo pienso, es una boludez.
Entra Julia, hermosa, corriendo, trae algo en la mano. Me besa, saluda a Wilmar.
- Jugamos al Scrabbe, nos ordena.
Yo me levanto y voy a buscar; arriba, a mi despacho, a mi biblioteca; un buen diccionario. Agarro un viejo diccionario que me dio mi abuelo paterno, que se lo habia dado su abuelo materno y asi en cadena. Un viejo diccionario de la Real Academia española. bajo con el masacote de tapas de curio marron en mi mano, Julia tenia una cerveza en su mano y tomaba, mientras yo agarre mi coca cola y la miraba.
Ella repatio las fichas.
Mis letras: H I U K D S U I.
Me pongo a pensar en que palabras puedo formar, pero primero va a Wilmar, que esta ordenando sus fichas en su tablerito. Mientras tanto Julia agarra una letra y la pone sobre la estrellita, la letra es una A.
Wilmar agarra sus letras y pone sobre una buena ubicacion la palabra: P A L A B R A usando la A que estaba en el tablero, la usa como segunda A, usa seis letras. No esta mal para empezar. Ahora Julia tiene que usar sus letras. No se que tiene, seguro que ella terminara ganando, ella tiene un lexico mucho mas grande que el nuestro.
Esperamos un rato, y ella escribe: B U H O N E R O usando la B que habia puesto Wilmar cuando escribio palabra hacia unos minutos. Hizo una buena cantidad de puntos porque eligio la palabra correcta para hacerlo.
- Y eso que es, dice Wilmar.
Ella Responde.
- Desafiala si no sabes que es, pero te digo, cobran la sica.
- Es una persona que vende cucherias por la calle. Digo yo, mientras WIlmar me mira pensando que le miento, y Julia me mira convencida que se de lo que hablo.
Me toca a mi, no tengo nada, no se me ocurre nada. Miro que escribir y se me ilumina, esa una palabra complicada; pero corta.
Pongo: D I O S, uso la O de Julia para escribir eso. Cuando empiezo a reponer las pocas fichas que use, escucho a Wilmar que me dice:
- No sirve eso, es un nombre propio.
- Es un concepto, le digo yo.
- No, si yo que no creo en nada la hubiera puesto seria un concepto, pero vos sos creyente y para vos es un nombre propio.
Julia me mira y no sabe que hacer.
- La desafio dice Wilmar.
Busco en el diccionario.

dios.

(Del lat. deus).

1. m. Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.

ORTOGR. Escr. con may. inicial.

2. m. Deidad a que dan o han dado culto las diversas religiones.


Bla Bla Bla.
- Ves, dice Wilmar, nombre propio
Y Julia se mueve en su asiento, luchando entre sus ansias de ganar y su credo.
- Si lo pongo yo; dice Wilmar; dios es palabra, porque yo no creo, pero como lo pones vos; Suaznabar, Dios es concepto.
Y yo digo:
- Pero eso no es lo mismo, estas haciendo trampa.
- No, fijate, vos pones: Dios, por el dios de dioses. Tanta soberbia que hasta toma el nombre de la entidad, ni siquiera tiene nombre. No es Zeus, no es Jehova, Ala, o ninguno otro, simplemente es Dios. Si yo lo pongo, es sin mayuscula, como concepto. Y asi vale, porque yo no creo en el.
Y Julia me dice, midiendo en su balanza.
- Tiene razon.
Y yo, como soy burgues, le doy la razon a mi mujer; mientras ella toma cerveza y yo tomo un trago de coca.

3 comentarios:

l dijo...

Me gustó. Un texto conciso, un texto cómodo. Eso, cómodo de leer.
Y me encanta la concepción del burgués y del amor. Me gustó.

l dijo...

No encuentro la cita que quiero agregar a mi texto anterior.
Ian Gibson, en La muerte de Federico, hace un cita bien interesante sobre el comunismo y las mujeres, en la que dice que los comunistas deben compartir también a sus mujeres, al grito de "proletarios del pueblo, uníos".
Si la encuentro más tarde la copio.
Por ahora no sé dón de está. Pero sería justo para esto.
Beso.

l dijo...

Acá está:
"Bajo semejante prisma retórico e insultante, un marxista es incapaz, por definición, de sentir como propios el amor de la madre o de la novia: 'qué entienden de esas cosas aquellos mastuerzos que gritan: Proletarios de todos los países, uníos?'"