Tomo la espada. La levanto. Lo miro. Lo mio ahi viene. Se mueve en circulos y yo lo imito. Tenemos un combate singular, y detras nuestro todos los griegos me miran. Nos miran. Algunos esperan que yo gane. Solo unos pocos. Los de Illion. Los que me miran desde las altas paredes, esos esperan que yo gane.
Se mueve. Es inmenso. No se que hacer. Esquivo. El se viene hacia mi. Yo muevo mi espada que choca contra su espada. Siento las chispas. Mi escudo es pesado. Las lanzan hacen que el circulo se haga cada vez mas pequeño.
Yo me muevo y esquivo su golpe. Se que los dioses deciden las luchas. Mi diosa decide la lucha. Yo no soy nada y solo espero. Mi muerte decidira la lucha, mi vida por la vida de muchos. La verdad que yo deseo mi vida, maldigo la vida de muchos. Muevo mi espada, le toco la carne. Lo toque. Lo hice sangrar.
El se para, se chupa la sangre. Nunca saco sus ojos de mis ojos, me mira. Saca su lengua ensangrentada. Agarra con sus dedos su sangre. Sangra. Es humano. Es mi momento. Voy corriendo, le tiro un espadazo. El lo esquiva.
El vil metal se ensucia con mi sangre. El piso de tierra se mancha con mi sangre. Veo como todos empiezan a venir hacia mi. Mi hermano Hector se acerca.
Una nube de polvo se pone alrededor de nuestros cuerpos. La diosa ha llegado tarde. La batalla ha sido juzgada. La guerra ha terminado. Maldito ciego, ese maldito ciego no tenia razon. Yo muero. Ese ciego que me recito la noche anterior la Iliada no tenia razon, yo muero. Yo muero, me han matado. Menelao me mato.
No matare a Aquiles.
Empiezo a ver el tartaro, mi cuerpo se desvance. Nos vamos. Nos escapamos.
Me encuentro en las altas paredes, me encuentro muriendo.
Se mueve. Es inmenso. No se que hacer. Esquivo. El se viene hacia mi. Yo muevo mi espada que choca contra su espada. Siento las chispas. Mi escudo es pesado. Las lanzan hacen que el circulo se haga cada vez mas pequeño.
Yo me muevo y esquivo su golpe. Se que los dioses deciden las luchas. Mi diosa decide la lucha. Yo no soy nada y solo espero. Mi muerte decidira la lucha, mi vida por la vida de muchos. La verdad que yo deseo mi vida, maldigo la vida de muchos. Muevo mi espada, le toco la carne. Lo toque. Lo hice sangrar.
El se para, se chupa la sangre. Nunca saco sus ojos de mis ojos, me mira. Saca su lengua ensangrentada. Agarra con sus dedos su sangre. Sangra. Es humano. Es mi momento. Voy corriendo, le tiro un espadazo. El lo esquiva.
El vil metal se ensucia con mi sangre. El piso de tierra se mancha con mi sangre. Veo como todos empiezan a venir hacia mi. Mi hermano Hector se acerca.
Una nube de polvo se pone alrededor de nuestros cuerpos. La diosa ha llegado tarde. La batalla ha sido juzgada. La guerra ha terminado. Maldito ciego, ese maldito ciego no tenia razon. Yo muero. Ese ciego que me recito la noche anterior la Iliada no tenia razon, yo muero. Yo muero, me han matado. Menelao me mato.
No matare a Aquiles.
Empiezo a ver el tartaro, mi cuerpo se desvance. Nos vamos. Nos escapamos.
Me encuentro en las altas paredes, me encuentro muriendo.
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