domingo, julio 29, 2007

Microcuentos

1

Estaba mirándote temprano en la madrugada, acostumbrando mi vista a la luz del cuarto oscuro. La luz del equipo de audio y el radio reloj te daba por dos costados. Yo estaba levantado, mirándote. Te sentía caliente cerca de mi, con tu cuerpo todavía húmedo y transpirado. Olor a sexo en el ambiente. Estaba mirándote sabiendo que nuestro nexo es mucho mas que el sexo.

2

Y tu sexo lejos de mi nexo entre ambos cuerpos que todavia se buscan en las figuras de los paraisos perdidos. En las estelas de nuestras caminatas, te encuentro y te respiro. Siguiendo siempre los mismos caminos, buscando todavia la forma de quebrar el tiempo y pasando por esa puerta, encontrarme en otro tiempo. En ese tiempo en que vos caminabas por ese lugar, encontrarte y aprovecharme de mi parecido a ese otro yo que vos amas. O ese otro soy yo, soy todavia yo. Igual, no me importa. Aprovecho y hago que seas la unica persona que seas infiel con tu mismo enamorado. Luego yo me separo de tu beso, no puediendo escapar al nexo. Me diluyo de tu vista, como agua de tus manos. Me escapo y la puerta se cierra y vuelvo a estar otra vez buscando otra puerta.

3

(...) la bendita eternidad de lo blanco, que espera a ser rellenado (...)

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