miércoles, septiembre 17, 2008

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Salgo a caminar, no por la cintura cósmica del sur, pero preferiría que así fuera. Afuera se respira un calor agobiante, y el miedo de explotar en el próximo subte me hiela la sangre, fuerte contraste entre el interior frío y el agobiante calor de la estación del subte.
Siempre temí los lugares con muchas personas, esos centros donde con una bomba, la pseudo naturaleza actúa y equilibra la población mundial. Aeropuertos, grandes centros de diversión turística, espacios cerrados, cines, salas, museos. Hoy lo temo más que nunca. Y no importa que intentes situarme, la globalización ya me hizo perder mi lugar, creo estar en Madrid, a lo sumo en Bs As, o será Londrés?
No puedo decirlo. Y menos ahora, que veo ese grupo de potenciales kamikases, una anciana mujer y su nieto, que nos mira y que debe pensar que esta ancianita tiene un detonador, que en realidad no soy una señora mayor, desgraciado ese muchachito, con la cara de árabe que tiene, o más bien tiene cara de ruso, no, no lo sé, pero seguro es comunista y leyó libros sobre el Che Guevara. Y qué tenía, una mochila? Mejor caminemos más rápido, nene, tu mamá nos debe estar esperando ya en la estación, y no quiero que esté mucho tiempo en el mismo lugar, podría explotar algo, o alguien podría pensar que ella es sospecha, Alberto, te lo digo, creeme. Hace más de media hora que está dando vueltas por acá. Sí, ya sé que si yo lo sé es porque hace media hora estoy acá, pero es que mamá aún no llega con el nene, preguntá en ese bar si no escucharon de alguna bomba, o algo así. Yo mejor salgo a buscarlos, no me quiero quedar acá. Esa mujer... Dónde está? No la viste yéndose, Graciela, la vino a buscar un hombre y se fueron juntos, qué se yo adónde, sos una paranoica, no podés pensar que todo el mundo está preparado para explotar en cualquier momento. Además, si te fijás, esa mujer no era tan sospechosa como ese flaquito que llega ahí, el de la mochila. Te dije, tendríamos que haber venido con el auto aunque tenés razón, si explota algo, después vamos a tardar un montón en volver a casa, y a la noche hay partido.


AUTOR: Julia S (LVS)

2 comentarios:

maga dijo...

Yo suelo odiar los lugares con mucha gente, a veces asisto a ellos de igual manera, pero no se, me molestan. De todos modos hay lugares y lugares, lo que mas detesto son los shoppings y los lugares nocturnos en donde no podes caminar, mover un brazo, fumar un pucho sin quemarte o quemar a alguien... O los trenes, agrr, no sabes si te estan tocando el culo o que mierda. Expreso mi fastidio mediante los lugares llenos de gente, en verdad estoy de mal humor porque tengo una contractura de la gran puta porque hace una semana que estoy escribiendo. Un beso.

g. dijo...

Este texto es la respuesta que generó en Laura un texto mio publicado acá en no sé que mes: S.O.S.pechosos.