martes, julio 29, 2008

Doppelgänger

Nos metemos en su conversación en este momento, no en otro, porque empezamos en este momento. Este preciso instante.
- Voy a escribirle otro final a una historia de dos personajes ajenos; Guillermo y Cecilia. Un final más feliz.
- ¿Por qué?
- A veces pienso que se lo merecen.
- Nadie se merece nada. Solo se obtiene lo que se da.
- Ah. Mira vos.
- Aja.
- En otro orden de cosas, estaba pensando en simetrias. Me molestan como están las mesas.
- ¿Cómo están?
- Puestas en cualquier orden.
- Bueno, todo cae como cae.
- No creo que sea así. A veces pienso que en mi mismo meridiano hay una persona igual a mí, pero opuesta.
- Pensando en horizontal, eh.
- Sí. Muchas veces pienso que a una distancia equidistante de la mía, hay una persona totalmente igual a mi. Pero que siendo totalmente igual a mí, o sea mi total opuesto.
- ¿Por qué solo en horizontal, solo en meridianos?
- No sé, siempre lo pensé así.
- Te pongo una sola variable a tu ecuación y te hago estragos.
- ¿Cuál?
- Paralelos. A tu misma distancia equidistante en paralelo hay una persona totalmente igual a vos.
- ¿Y como varía eso mi teoría?
- Bueno. Vos, en tu egoismo, te supones el eje de todo. Pero supone que no seas el eje. Entonces tenemos que vos tenes dos personas equidistantes a vos, pero diferentes. Ahora, esas personas muy probablemente también tengan sus personas totalmente iguales a ellos. Ahora tenemos muchas más. Y así todo tu problema de simetría se fue al carajo.
- Te sigo.
- Y tu problema, que en un principio era un problema de causalidad. Ahora es un problema de casualidades. Porque el mundo se llenó de personas iguales a vos. ¿Y quien te dice que yo no soy vos?
- Ahora que le decís, siempre me llamó la atención tu verruga simetricamente opuesta a la mía.
Y así como entramos en su conversación en ese preciso momento, nos vamos en ese segundo en que la cara del primero estaba totalmente descompuesta y la cara del segundo totalmente compuesta.

3 comentarios:

maga dijo...

hola, pasaba para decirte que te lei, pero no tengo mucho que decir al respecto, un beso.

ai dijo...

adoro la conversacion..

me llevo a lugares que no esperaba.. ufff.. a pensar cosas que por ahi no imaginaba..

saludos..

Luna dijo...

Evitando caer el tema desde la ciencia ficción, recordé un poema de Machado:

Converso con el hombre que siempre va conmigo
-quien habla solo espera hablar a Dios un día-
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.