Anda buscando la pasión que ha perdido años atrás. La taza de café ya está vaciía, minetras él todavía juega con el cigarrillo entre sus dedos. La pasión se le escapó, una noche de agosto cuando había aparecido la mañana de febrero en que abrió sus ojos para ver el primer fulgor de la luz matutina.
Dónde había quedado la pasión, era lo que se preguntaba en ese instante en que le hacía la seña al mozo para que le traiga la cuenta y se pueda ir de ese lugar.
Dónde había quedado la pasión, era lo que se preguntaba en ese instante en que le hacía la seña al mozo para que le traiga la cuenta y se pueda ir de ese lugar.
2 comentarios:
dónde queda, a dónde va la pasión?
cuando uno se pregunta esto, creo que ya hace rato se fue... por lo general nos damos cuenta tiempo después de que se acaba lo último de aquello que perdemos.
quizás un intento de lo perdido por no volver a ser encontrado, por no dejar pistas.
quién sabe.
a dónde se va la pasión cuando se va?
La pasión es construcción, e inmediatez que con facilidad se acaba. O sólo es pasión, excenta de todo lo otro. Que no se que vendría a ser entonces, porque la pasión es también por todo lo otro. Hoy vi tu cartel emesenístico, y me tenté de decirte mucho, pero hacía 10 minutos se me hacía tarde para ir a la facultad, así que preferi dejarlo para luego.
Gracias, y más gracias por leerme y decirme lo dicho. Tengo (virtual) el libro de Bresson donde dijo aquello. Puedo compartírtelo, si gustas.
Gran beso
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