José María Arce: Recordé a la ló(gi)ca.
Mariano Sputnik: ¡Qué bueno que todos nuestros diálogos son escritos, porque sino no hubiera entendido lo que me decías.
José María Arce: Sabes que recién me doy cuenta de lo que decis. Y tenes razón.
Mariano Sputnik: Es muy bueno, muchas veces, tener conversaciones por escrito.
Jose María Arce: Sí. Muchas veces es mejor que tenerlas en el aire.
Mariano Sputnik: Por ejemplo, cuando hay cosas que te van quedando pendientes...
José María Arce: ...Si están escritas las podes ir leyendo, si están en el aire es muy difícil terminar de encontrarlas.
Mariano Sputnik: Y... es que muchas veces las letras se vuelan de la palabra, y hasta a veces terminan formando otras palabras.
José María Arce: Es el caso de la ló(gi)ca. Imaginate que se empieza a volar, y termina formando lo que yo te quería nombrar, la "loca"... La "gi" vuela sola y tal vez termina encontradado un "les" de lesbicos que queda como "bicos" y vos pensas que yo les dije a todos "giles".
Mariano Sputnik: ¿Y el "lesbico"? ¿Qué era?
José María Arce: Ah, era de otra conversación que estaba teniendo; pero esa no esta escrita. O sea, no es con vos, es con la lectora que no me habla. Que ando queriendo ver un beso lesbico.
Mariano Sputnik: Yo no quiero beso lesbico, yo ando queriendo besos. Besos perdidos, besos desechos, besos negados, besos anhelados o besos helados.
José María Arce: Los besos helados son besos que son negados, redundaste mi amigo.
Mariano Sputnik: No, los besos helados, son esos besos fríos donde sabes que no hay futuro. Esos besos a veces andan bolando por ahí.
José María Arce: Ups. Se te escapó una "b" en volando.
Mariano Sputnik: No, era que volaban besos bisiestos.
José María Arce: No los conozco esos.
Mariano Sputnik: Ojalá te den alguno. Son lindos. Empiezan en la comisura, después sigen en la otra; y después terminan en el medio de la boca, jugando con los labios. Empiezan tiernos, como de amigos o de pasados. Luego con esos besos se van dando cuentas que la relación puede llegar a tener un día más; y con ese día más generar todo una nueva relación, mas no olvidando que antes fueron otro año.
José María Arce: Ah. yo quiero uno de esos besos.
Mariano Sputnik: Sí; yo ando en busqueda de ese beso generador. Ya que mi primera relación duró dos años, la segunda cuatro...
José María Arce: Y la tercera te puede durar seis.
Mariano Sputnik: Todavía no termine de aceptar que se me haya muerte (requetemuerto) la segunda. Pero en el caso que la segunda haya muerto (Requetemuertamente) también la tercera podría llegar a durar ocho años.
José María Arce: ...Ocho años, leo. Me había perdido intentando hablar con la que no nos lee pero nos lee y no nos lo dice. Ocho años.
Mariano Sputnik: Sí. Diferente secuencia lógica. Lo(gi)ca.
José María Arce: ¿Y cómo puede seguir esa secuencia?
Mariano Sputnik: No lo sé. Si fueran números primos tendría alguna idea; pero dos (2) es y cuatro (4) no. Encrucijada. O tal vez, juguemos. Primo, no primo, primo, no primo; ad infinutum. Entonces en vez de ocho o seis; podemos decir, otro primo: cinco años.
José María Arce: Siento que me acaba de explicar "Los Crimenes de Oxford" de Alex de la Iglesia (Bilbo, Bilbao en vasco; o como se llama el tío de Frodo). Jugando con secuencias ló(gi)cas.
Mariano Sputnik: Sabe, yo no la ví. ¿Esta buena?
José María Arce: ESTA. Bah. Esta. Creo que sí, a mi me gustó. Pero no es terminantemente una película del vasco.
Mariano Sputnik: Que cada vez esta más viejo.
José María Arce: Vasco viejo tinto y blanco para todos los gustos.
Mariano Sputnik: A mi me gusta cuando el vasco viejo ("Cada vez más" se quedo volando... ¿Lo ves? ¡Agarralo si lo ves!) es negro.
José María Arce: Mi ferpecto micren.
Mariano Sputnik: ¡Cómo la extraño!
José María Arce: No se de por vencido; si dice extraño ya ha sido. Diga como la estraño; porque ya sabe, todo lo que es queda en el presente.
Mariano Sputnik: Es que ella no me deja decir faltas de ortografías.
José María Arce: ¿Qué es eso? ¿El diccionario de ortos que edito Suaznabar?
Mariano Sputnik: Es todo lo que yo hacia (Ah, tilde í) cuando ella no estaba.
José María Arce: No se desanime, el tiempo pasa y va hacia allí (No, no, ese tilde es de él, quedo flotando de la conversación anterior).
Mariano Sputnik: ¿Muy teatro?
José María Arce: Algo surreal para mi estilo, algo teatral para mi estilo.
Mariano Sputnik: Allá viene finalmente Godot.
Josá María Arce: Allá viene finalmente Godoy.
Mariano Sputnik: Digamos que es Dios y que también, le da a Dios. Por eso God y doy, juntos forman a Godot, que allá viene caminando.
José María Arce: Lea, Godoy; usted escribió (O dijo) Godot.
Mariano Sputnik: Ah, sí, me he confundido. Qué Buen Método, tenemos Arce.
José Maria Arce: Así y con mayusculas.
Mariano Sputnik: ♫♪ Cambia todo cambia, ♪♫ Cambia todo cambia ♫ Pero no cambia mi amor, ♪ por más lejos que me encuentre ♪ ♪ ♪ ♫ (alt 13 y alt 14, che). Bueno, dejo de cantar, leo toda nuestra conversación de nuevo y me voy a casa. A tomar mate y comer vainillas... ¿Usted Arce, para dónde...? Oh, se ha ido y me ha dejado escribiendo (hablando) palabras (parolas) solo en esta tarde de fin de invierno... ¿El viernes a comprar discos a Capital y a pelear por nuestro destino, sí? Sí. Menos trece, cinco. Me voy del trabajo, me fuí, como quien se desangra. O algo así...
Mariano Sputnik: ¡Qué bueno que todos nuestros diálogos son escritos, porque sino no hubiera entendido lo que me decías.
José María Arce: Sabes que recién me doy cuenta de lo que decis. Y tenes razón.
Mariano Sputnik: Es muy bueno, muchas veces, tener conversaciones por escrito.
Jose María Arce: Sí. Muchas veces es mejor que tenerlas en el aire.
Mariano Sputnik: Por ejemplo, cuando hay cosas que te van quedando pendientes...
José María Arce: ...Si están escritas las podes ir leyendo, si están en el aire es muy difícil terminar de encontrarlas.
Mariano Sputnik: Y... es que muchas veces las letras se vuelan de la palabra, y hasta a veces terminan formando otras palabras.
José María Arce: Es el caso de la ló(gi)ca. Imaginate que se empieza a volar, y termina formando lo que yo te quería nombrar, la "loca"... La "gi" vuela sola y tal vez termina encontradado un "les" de lesbicos que queda como "bicos" y vos pensas que yo les dije a todos "giles".
Mariano Sputnik: ¿Y el "lesbico"? ¿Qué era?
José María Arce: Ah, era de otra conversación que estaba teniendo; pero esa no esta escrita. O sea, no es con vos, es con la lectora que no me habla. Que ando queriendo ver un beso lesbico.
Mariano Sputnik: Yo no quiero beso lesbico, yo ando queriendo besos. Besos perdidos, besos desechos, besos negados, besos anhelados o besos helados.
José María Arce: Los besos helados son besos que son negados, redundaste mi amigo.
Mariano Sputnik: No, los besos helados, son esos besos fríos donde sabes que no hay futuro. Esos besos a veces andan bolando por ahí.
José María Arce: Ups. Se te escapó una "b" en volando.
Mariano Sputnik: No, era que volaban besos bisiestos.
José María Arce: No los conozco esos.
Mariano Sputnik: Ojalá te den alguno. Son lindos. Empiezan en la comisura, después sigen en la otra; y después terminan en el medio de la boca, jugando con los labios. Empiezan tiernos, como de amigos o de pasados. Luego con esos besos se van dando cuentas que la relación puede llegar a tener un día más; y con ese día más generar todo una nueva relación, mas no olvidando que antes fueron otro año.
José María Arce: Ah. yo quiero uno de esos besos.
Mariano Sputnik: Sí; yo ando en busqueda de ese beso generador. Ya que mi primera relación duró dos años, la segunda cuatro...
José María Arce: Y la tercera te puede durar seis.
Mariano Sputnik: Todavía no termine de aceptar que se me haya muerte (requetemuerto) la segunda. Pero en el caso que la segunda haya muerto (Requetemuertamente) también la tercera podría llegar a durar ocho años.
José María Arce: ...Ocho años, leo. Me había perdido intentando hablar con la que no nos lee pero nos lee y no nos lo dice. Ocho años.
Mariano Sputnik: Sí. Diferente secuencia lógica. Lo(gi)ca.
José María Arce: ¿Y cómo puede seguir esa secuencia?
Mariano Sputnik: No lo sé. Si fueran números primos tendría alguna idea; pero dos (2) es y cuatro (4) no. Encrucijada. O tal vez, juguemos. Primo, no primo, primo, no primo; ad infinutum. Entonces en vez de ocho o seis; podemos decir, otro primo: cinco años.
José María Arce: Siento que me acaba de explicar "Los Crimenes de Oxford" de Alex de la Iglesia (Bilbo, Bilbao en vasco; o como se llama el tío de Frodo). Jugando con secuencias ló(gi)cas.
Mariano Sputnik: Sabe, yo no la ví. ¿Esta buena?
José María Arce: ESTA. Bah. Esta. Creo que sí, a mi me gustó. Pero no es terminantemente una película del vasco.
Mariano Sputnik: Que cada vez esta más viejo.
José María Arce: Vasco viejo tinto y blanco para todos los gustos.
Mariano Sputnik: A mi me gusta cuando el vasco viejo ("Cada vez más" se quedo volando... ¿Lo ves? ¡Agarralo si lo ves!) es negro.
José María Arce: Mi ferpecto micren.
Mariano Sputnik: ¡Cómo la extraño!
José María Arce: No se de por vencido; si dice extraño ya ha sido. Diga como la estraño; porque ya sabe, todo lo que es queda en el presente.
Mariano Sputnik: Es que ella no me deja decir faltas de ortografías.
José María Arce: ¿Qué es eso? ¿El diccionario de ortos que edito Suaznabar?
Mariano Sputnik: Es todo lo que yo hacia (Ah, tilde í) cuando ella no estaba.
José María Arce: No se desanime, el tiempo pasa y va hacia allí (No, no, ese tilde es de él, quedo flotando de la conversación anterior).
Mariano Sputnik: ¿Muy teatro?
José María Arce: Algo surreal para mi estilo, algo teatral para mi estilo.
Mariano Sputnik: Allá viene finalmente Godot.
Josá María Arce: Allá viene finalmente Godoy.
Mariano Sputnik: Digamos que es Dios y que también, le da a Dios. Por eso God y doy, juntos forman a Godot, que allá viene caminando.
José María Arce: Lea, Godoy; usted escribió (O dijo) Godot.
Mariano Sputnik: Ah, sí, me he confundido. Qué Buen Método, tenemos Arce.
José Maria Arce: Así y con mayusculas.
Mariano Sputnik: ♫♪ Cambia todo cambia, ♪♫ Cambia todo cambia ♫ Pero no cambia mi amor, ♪ por más lejos que me encuentre ♪ ♪ ♪ ♫ (alt 13 y alt 14, che). Bueno, dejo de cantar, leo toda nuestra conversación de nuevo y me voy a casa. A tomar mate y comer vainillas... ¿Usted Arce, para dónde...? Oh, se ha ido y me ha dejado escribiendo (hablando) palabras (parolas) solo en esta tarde de fin de invierno... ¿El viernes a comprar discos a Capital y a pelear por nuestro destino, sí? Sí. Menos trece, cinco. Me voy del trabajo, me fuí, como quien se desangra. O algo así...
3 comentarios:
Tengo q confesar dos cosas...son dificiles de seguir,pero me gustó
Si tenes esa mala suerte de q cada vez q por casualidad llegas a mis pagos te encontras con algo q te recuerda a ella...solo le puedo decir que ella habrá sido una mina increible...porq para ser digna del recuerdo de su memoria con las letras de estos cantautores...
un abrazo señor
me encanto el relato...pude hilar perfectamente en tu forma de escribir su sentido !!! bellisimo... te dejo besos
Copado que haya gustado a dos.
¿Yo sé el sentido del relato?
Supongamos que sí; a veces las cosas fluyen sin pensar. O pensando poco.
Serie 1: 2, 4, 6, 8, 10; etc, + 2
Serie 2: 2, 4, 8, 16, 32; etc, x 2
Serie 3: 2, 4, 5, 6, 7; etc; primo y no primo (Pero a partir de ahí empiezan problemas lógicos más grandes)
Si a alguien se le ocurren más series, por favor pongalas, creo que es un buen juego; a parte nos podemos sentir Paenza por algún ratito con algo tan tonto.
Serie 4: Podrían ser cuadrados de dos, empezando así: dos a la uno, dos a la dos, dos a la tres, dos a la cuatro, dos a la cinco, etc.
Así.
Cuanto que nadie se copa... Delen, cuanto.
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